2. Nube de mango
Este dulce se vincula con los bancales agrícolas y con su site-specific, y se propone su ingesta cerca de Los Andenes, en un lugar que se corresponde con la latitud 28.0994 y longitud -15.4276 y dónde afloran tobas o ignimbritas que etimológicamente significa “nube de polvo de roca ardiente”, en este caso, procedentes del ciclo del Roque Nublo.
En estos bancales podemos observar como se colocan las piedras una encima de la otra. La nube, en degustación, nos recuerda la forma cuadrada de la toba y el sabor se inspira en las frutas que nos rodean. Su forma y su textura en boca hace de esta degustación un momento divertido.